¿POR DONDE EMPIEZO?

viernes, octubre 31, 2008

52: Los Cuatro Jinetes

Trajeron la desgracia a Kahndaq... Lucharon contra Black Adam e Isis, matando a la desafortunada heroína y causando la Tercera Guerra Mundial... Murieron a manos de Black Adam, pero... ¡Ahora vuelven de la muerte para acabar con el resto del mundo empezando por Superman, Batman y Wonder Woman!

Sin complicaciones, al igual que ocurriera con 52: La Tercera Guerra Mundial nos encontramos ante un tomo puente sin ningun tipo de pretensiones.

Si 52 fue una trama intimista que se basaba en la trama para avanzar número tras número. Sus epílogos optan por acción sencilla y rapida mientras sirven para atar los pocos cabos que pudieran quedar sueltos después de un año de publicación. El tomo dedicado a la guerra mundial ponía en su sitio a todo el elenco de personajes secundarios del Universo DC. Haciendo de puente entre lo ocurrido en la serie semanal y las nuevas series que daban comienzo. El caso del tomo que nos ocupa es muy similar. La "trinidad" de los mayores heroes de DC (en una clara alusión a la serie semanal que recibirá dicho nombre) nos es reintroducida despues de un año de ausencia.

La historia, muy simple, nada de sorpresas. Unicamente acción y chascarrillos. Aquel que vaya esperando, ni siquiera el breve interés que podia encontrar en el otro epilogo de atar cabos tiene lugar aqui (salvo quizás por las referencias a la Isla Oolong). Este es un tebeo de tortas. Ni más ni menos. Un guión simple y un dibujo correcto, nada mas. Y la oportunidad de ver la relacion entre los tres héroes despues de todo lo ocurrido durante las crisis. Por supuesto, para aquellos que solo estén dispuestos a gastar su dinero en aquellos libros inmprescindibles para la comprasión de todo lo ocurrido en dichas crisis y los acontecimientos de 52 y Cuenta atrás a Crisis Final podrán pasar perfectamente sin gastarse los 11.95€ que cuesta una edición correcta. Tomo en tapa blanda, con las obligadas cubiertas originales como único extra.

En definitiva, un tomo entretenido, aunque totalmente prescindible, cuyo mayor interés es ver lo que hubiera pasado si Batman, Superman y Wonder Woman hubieran participado de los echos finales de 52.

lunes, octubre 27, 2008

Camino

Pamplona, junio de 2001. Camino, una preciosa y dulce niña de once años, vive sus últimos momentos en la habitación de un hospital. Rodeada de familiares, amigos, sacerdotes y un número inusitado de personal clínico, da a todos un casi sobrenatural ejemplo de muerte serena y feliz. En una atmósfera de santidad y cuando parece que la muerte es ya inevitable, ocurre algo extraordinario en la habitación. Inspirada en hechos reales, CAMINO es una aventura emocional en torno a una extraordinaria niña de once años que se enfrenta al mismo tiempo a dos acontecimientos que son completamente nuevos para ella: enamorarse y morir. CAMINO es, sobre todo, una luz brillante capaz de atravesar todas y cada una de las tenebrosas puertas que se van cerrando ante ella y que pretenden inútilmente sumir en la oscuridad su deseo de vivir, amar y sentirse definitivamente feliz.

Soberbia. Una auténtica delicia. Desde el primer minuto al último un ejemplo de cine bien hecho.

Es imposible decir nada malo sobre esta pelicula. Quizás y solo quizás alguien se podría escudar en que su metraje sea levemente excesivo. Pamplinas. Y quizás y solo quizás alguien podría argumentar que no se trata de una pelicula apta para personas sensibles. ¿Pamplinas?

Camino es un filme duro, muy duro. Desde un primer momento resulta imposible no empatizar con todos y cada uno de los personajes. En todo momento somos capaces de sentir todos y cada uno de sus sentimientos como los nuestros propios. Cada lágrima, cada sonrisa, cada momento de ternura llegan al corazón del espectador como si fuesemos los protagonistas de la obra. Y se trata de sentimientos dificiles de apartar. Es muy posible que nos sintamos invitados a llorar viendo la pelicula, pero ¿son lagrimas de tristeza? Definitivamente si, pero también son lagrimas de alegría. De esa alegría disimulada. Esa alegría que casí se confunde con la ternura. Una alegría que solo nos permite esbozar una mínima sonrisa mientras pequeñas larimillas se nos escapan de los ojos.

La protagonista de la historia es todo un ejemplo. ¿Pero un ejemplo de qué? ¿Un ejemplo de fe? ¿De entereza? ¿De como funciona la mente de un niño? ¿O quizás de todo eso y mucho más? Es dificil definir con palabras todas las sensaciones que transmite la trama en todo momento. Se podría decir que se trata de una dura critica al Opus Dei, y sobre todo a los fanatismos religiosos que se aferran a sus creencias sin tener en cuenta que, si bien para muchas personas la religión es muy importante y necesaria, también hay que vivir la vida y disfrutar de las pequeñas cosas.

En más de una ocasión, el espectador se sorprenderá a si mismo, sonriendo con complicidad a las niñas en sus conversaciones de pre-adolescentes, odiando amargamente los comportamientos fanaticos de la madre de Camino, o deseando apoyar con toda sus fuerzas a un padre desesperado que ama con locura a sus hijas... y eso, no es nada facil de conseguir para una pelicula. Es muy facil hacer llorar. Es muy sencillo plantear escenas tristes y escribir unos dialogos sensibleros que nos ataquen con la lágrima facil. No es el caso de la obra que nos ocupa. Primeramente porque no solo provoca tristeza, como ya hemos mencionado. Y segundo, porque las lágrimas que pueden llegar a brotarnos de los ojos, no son nada fáciles. Sino que vienen, una vez más como ya hemos dicho, de una empatía absoluta con los personajes.

En definitiva, nos encontramos ante una pelicula preciosa, de obligado visionado para todos aquellos que quieran disfrutar de una magnifica historia. Tan dura y tierna que más de uno, pese a proferir enormes alabanzas del filme, no se sienten preparados para volver a verla.

martes, octubre 21, 2008

Cube Zero



Rains se despierta en un laberinto de habitaciones perfectamente cúbicas. Lleva un extraño uniforme gris y un código de barras tatuado en su mano. No recuerda nada, ni su nombre. Pronto encontrará otros prisioneros del laberinto que están en su misma situación. A medida que se van desplazando por los cubos, irán muriendo uno a uno en las trampas que irán encontrando. Rains tiene un admirado secreto. Se trata de Wynn y forma parte del grupo de observadores cuyo trabajo es controlar al grupo de prisioneros. Se siente atraido por ella e intentará hacer alguna cosa para ayudarla. En el universo del cubo, nadie está a salvo. Los observadores son observados y los prisioneros huyen en busca de una salida que no saben donde les llevará.

Un completo despropósito. Poco más cabría decir sobre esta entrega de la serie, pero como así la reseña quedaría verdaderamente corta, intentaremos explicar el porqué de dicho veredicto.

Después de dos entregas, el único objetivo de llevar a cabo una tercera hubiera sido explicar todos aquellos interrogantes que planteaba la trama. Sin embargo, aunque esta precuela parece alardear durante todo el metraje (la mitad de la trama transcurre fuera del cubo) de dar información, la unica conclusión que se saca al final de todo es que el espectador queda tan confuso como al principio (puede que incluso más). Si el objetivo principal del filme no se cumple... esperen a ver el resto.

Un nuevo cubo, ¿o no?. Ciertos elementos de la trama dan a entender de que se trata del mismo cubo de la primera entrega. Sin enmbargo, nadie se cree que se trate de la misma instalación, o incluso de los mismos personajes... la confusión aumenta. Letras en vez de numeros, dos salidas en vez de una... ahm, no, disculpen ustedes, tres salidas. Todos los giros argumentales no son otra cosa que comodines, reglas que se rompen descaradamente por unos guionistas que intentan mantener un misterio que ya no interesa a nadie. A estas alturas lo que la gente quiere son respuestas. Respuestas que podrían haber venido de la mano de la figura del villano introducido a tal efecto. ¿Realmente se siguen haciendo malos así? Histrionicos y mutilados (sin un ojo y con cojera) parece sacado de una pelicula de 007, da más risa que otra cosa...

Por lo menos la pelicula, a niveles generales, resulta entretenida si nos olvidamos de el misterio y la ausencia de información, y el espectador no se sale de la trama en ningun momento. ¿En ninguno? Bueno, en esta ocasión las muertes son bastante más exageradas que en las entregas anteriores y no consiguen el mismo efecto. Y en fin, los soldados mejorados son más propios de otro tipo de cine... (y hasta aqui puedo leer para no desvelar nada de la trama).

En definitiva, un producto muy pobre, que no le hace justicia ni siquiera a la segunda entrega que ya era mala en comparación con el original. Falta información, y ese supuesto guiño final con la primera pelicula no hace sino cabrear más al espectador. No recomendada para nadie, hayan visto una o dos de las primeras entregas.

lunes, octubre 20, 2008

Cube 2: Hypercube



Un grupo de desconocidos se despiertan en un laberinto de habitaciones en forma de cubo, sin saber ni cómo ni cuándo entraron allí. Su supervivencia depende de desvelar los secretos de este rompecabezas de pesadilla antes de que se desintegre, llevándoles con él. El miedo y la desconfianza se convierten en peligrosos factores en una ecuación que indica a los supervivientes a aunar sus habilidades y conocimientos en busca de una salida.
Pronto se darán cuenta de que no hay reglas en el hipercubo...


Repetimos algo dicho hasta la saciedad. "Segundas partes nunca fueron buenas". Es un comentario tipico cuando el espectador sale decepcionado de una secuela.

Sin embargo, la pregunta que la mayoría de las veces habría que realizarse es "¿realmente era necesaria una secuela?". Porque las secuelas no son mejores o peores per se. Una secuela será interesante en el caso de que queden cosas por contar (después obviamente dichas tramas habrán de contarse de forma correcta). En el caso que nos ocupa, dicha pregunta cobra mayor presencia.

Dada su complejidad y al elevado numero de interrogantes que planteaba la primera entrega; llegamos a la conclusión de que el gran acierto de la pelicula era no explicar nada y dejar al espectador sumido en sus interrogantes. Con lo cual, cualquier palabra añadida a lo ya dicho no hace sino que (además de plantear nuevos interrogantes) empezar a dar pistas que puedan resolver el misterio. Y ahí es donde la pelicula se pierde. En dar pistas y en rizar el rizo. Y es que dado el planteamiento de la precuela, la complejidad del escenario aumenta hasta el punto de que el espectador ha de pasar toda la pelicula asintiendo y creyéndose lo que le dicen. No es que la pelicula sea creible. Es que o te la crees, o no hay nada que hacer.

En esta ocasión, tenemos un nuevo cubo. Era de esperar que fuera más complejo. Pero el simple echo de "añadir una dimensión" lo que hace es complicar la trama innecesariamente. Dimensiones paralelas, cambios en el tiempo, en la gravedad, trampas de ciencia-ficción... El resto de elementos siguen en su sitio: el laberinto y la trama que se desgrana lentamente conforme los protagonistas sacan a relucir su pasado. Y en eso la pelicula funciona. Pero claro, esa sensación de "me lo voy a creer porque no me queda más remedio" sobrevuela la cabeza del espectador constantemente.

A pesar de todo resulta una pelicula muy entretenida. Sin embargo, los pequeños detalles, esas pistas que comentabamos que empiezan a encaminar al publico en pos del porqué de todo el juego, ahí es donde verdaderamente el espectador se siente estafado. Porque no son los suficientemente jugosas para aclarar nada de nada. Si, concectan las dos peliculas, y sí, dan a entender de que hay algo más de lo que hemos visto. Pero si empiezas a tirar de la manta para enseñar lo que hay debajo, no dejes ver solo una parte. O lo explicas todo, o no expliques nada, porque la gente se queda a medias. Solo queda por ver si en su tercera parte todo se aclara y la trilogía remonta el vuelo, o si todo esto se queda en un despropósito.

En definitiva, una pelicula entretenida a la par que innecesaria. Solo merecerá la pena en el caso de que su tercera parte acabe dando las claves de toda la trama...

martes, octubre 14, 2008

Cube



Seis personas, desconocidas entre sí, despiertan un día y se encuentran atrapadas en una prisión extraña y surrealista, en un laberinto con un sin fin de habitaciones cúbicas dotadas de trampas mortales. Entre ellos hay un policía, un ladrón profesional, un prodigioso estudiante de matemáticas y un joven autista. Esta mezcla caprichosa de personalidades no está exenta de perversión. Ninguno de ellos sabe porqué o cómo ha llegado hasta allí, porqué está preso, pero enseguida surgirá la obsesión en este grupo por huir, por planificar una salida de tan horrible cárcel. Mientras tanto, varias preguntas sin respuestas: ¿quién ha podido crear este diabólico laberinto y por qué? ¿quién les ha encerrado en él y con qué objetivo?.

Resulta complicado encontrar propuestas realmente originales hoy día. Siempre hemos dicho que el objetivo del cine es el de entretener y que precisamente por eso, formulas manidas hasta la saciedad siguen funcionando y nos siguen gustando.

Sin embargo, pese a que ya esta todo dicho en la industria del cine, de vez en cuando siguen apareciendo esos charquitos en medio del mar que nos recuerdan que siempre queda una última palabra por decir. Porque Cube será mejor o peor, pero nadie podrá negar que es quizás una de las propuestas más originales de los últimos años. Y quien dice últimos años debe recordarles que la pelicula es de los 90. Después habrá que discutir su calidad, eso ya es otra historia. Pero si hablamos de originalidad, el filme tiene a raudales.

El problema es que este tipo de producciones no suelen venir acompañadas de un gran éxito de publico (aunque en ocasiones sí de crítica) por ser películas que no se ajustan totalmente a los cánones del cine más comercial. La película puede llegar a ser sofocante, principalmente en sus primeros visionados ya que transcurre en su totalidad en escenarios verdaderamente claustrofobicos (las habitaciones rojas se llevan la palma). La sensación de estar atrapado es constante. El uso de los colores en las paredes de los habitaculos es magistral transmitiendo distintas sensaciones en función de lo que acontezca en esos momentos en la trama.

Ya hemos mencionado que lo que hace grande a esta película es su planteamiento. Pero, ¿y su desarrollo? En líneas generales muy bien llevado. El ritmo de la filmación es bueno y el espectador no se saldrá de la historia con facilidad. La información se va dando con cuentagotas a través de las identidades de los protagonistas. Toda la trama es un puzzle que va formándose poco a poco. Sin embargo, una vez que queda montado, nadie será capaz de saber qué imagen forma.

Ese es el mayor punto a favor de la historia. Al recurrir a un escenario tan inverosimil (un cubo gigantesco lleno de trampas) para resultar original. La única forma de hacerlo creible es dar las mínimas explicaciones posibles. A veces, la unica forma de entenderlo todo es no entender nada. Para saber, quizás sea necesario no hacerse preguntas. Puede sonar muy confuso pero es el verdadero aliciente de la pelicula. No importan los motivos, lo único que importa es escapar.

Poco negativo podemos decir de la obra, salvo que quizás por su temática pueda no gustar a muchos. Pero los gustos son como los culos, que cada uno tiene el suyo y son independientes a la calidad de una obra, aunque vinculantes. Seguramente alguien que no disfrutara con el filme podría haber realizado una crítica totalmente distinta. Pero lo que nadie podrá negar es el mérito de haber realizado una obra totalmente original con un presupuesto mínimo. Lo cual nos lleva al eterno debate en el que defendemos que lo importante son las ideas, no la falta de presupuesto en el cine.

En definitiva, una buena película de ¿terror? ¿ciencia-ficción? ¿suspense? ¿Donde englobamos algo completamente nuevo? En definitiva, una buena película que guste o no guste, al menos se merece ser visionada para poder opinar. Muy recomendable.